Conoce las claves para descifrar uno de los aromas más icónicos de Le Labo.
El origen. Surgió en 2010. Es el resultado de una colaboración entre Jefferson Hack, editor de la revista AnOther, y Eddie Roschi y Fabrice Penot, creadores de Le Labo. Claro… también hay que darle crédito a Sarah Adelman, fundadora de Colette en París, la primera concept store del mundo quien los presentó y los puso en contacto.
El concepto. En Another 13, Le Labo quería hacer algo que fuera simple, directo, puro y blanco. Así que le encomendaron a la perfumista Nathalie Lorson crear algo que fuera como una hoja de papel en blanco.
La innovación. Cuando Another 13 fue lanzado aún imperaba la moda en el mundo de la perfumería de mezclar muchos ingredientes (solo por poner un ejemplo, la fórmula del famoso No. 5 de Chanel cuenta con 80 ingredientes). Este fue uno de los perfumes que rompió con esta tradición al emplear solo 13 ingredientes. De ahí viene también el nombre del perfume.
El aroma. Es un perfume unisex cuya fórmula tiene dos marcados protagonistas. Por un lado , la molécula de ambroxan, de un aroma a ámbar gris —y responsable de evocar el papel y el cuero que los creadores asociaban a una revista—. Por el otro, el almizcle, un elemento de carácter amaderado y animal.
El dato curioso. En un principio, el perfume solo se vendía en la tienda Colette de París —e incluso era el aroma del establecimiento— pero tras el cierre del local en 2017 (después de 20 años de operaciones), Another 13 se convirtió en un integrante de la colección clásica de Le labo (el único perfume por cierto que no tiene el ingrediente principal en el nombre).