Perfumería de Autor, un aroma que necesitas

El perfume que sacará tu lado más artístico y sofisticado.

En francés Le Labo significa “el laboratorio”. Un nombre que le queda como anillo al dedo a una marca de perfumería que, desde su creación en 2006, se ha obsesionado con la experimentación, y con romper todas las reglas de la perfumería de autor.

En un inicio, la firma se colocó en el gusto de un pequeño grupo de sibaritas del mundo, quienes —por muy expertos que fueran en la materia— quedaban inevitablemente sorprendidos por el servicio del que eran parte al entrar a su tienda de Nueva York (donde se encuentra el primer establecimiento de la firma). 

Entonces como ahora, los ingredientes de las fragancias son mezcladas frente a sus ojos; se entablan pláticas genuinas y las botellas se firman a mano. Todo esto convirtió a Le Labo en una referencia al hablar de perfumería y de un estilo de vida hecho a la medida. 

Eso, sin mencionar a los aromas, que hablan por sí solos. Uno de ellos es “Another 13”, cuya historia tiene a otros dos protagonistas. La primera es Colette, la mítica boutique parisina que a finales de los 90 inauguró la figura de las tiendas concepto —con galería, librería y bar de agua incluidos—. La segunda, AnOther Magazine, publicación semestral británica que gracias a su visionario enfoque de moda, fotografía y cultura es considerada como una revista de culto. 

En 2010 Sarah Adelman, fundadora de Colette, puso en contacto a Jefferson Hack, editor de AnOther, con Eddie Roschi y Fabrice Penot, creadores de Le Labo, pues Hack estaba muy interesado en crear un aroma original y memorable. 

Eran tiempos en los que en el mundo de las fragancias aún estaba de moda hacer mezclas grandilocuentes, que en ocasiones contenían 50 y hasta 80 ingredientes (una herencia de la perfumería francesa tradicional). Así que la marca le propuso a Hack nadar a contracorriente y hacer algo sumamente sencillo pero memorable. Algo que fuera tal como la revista: directa y clara. “Another 13” (el número no habla de una superstición, sino de la cantidad de ingredientes que contiene), nació como una exaltación al minimalismo. 

Un perfume que será parte de tu historia.

Dos son los protagonistas que componen el 90% de la fórmula de este perfume unisex. Por un lado, la molécula de ambroxan, de olor a ámbar gris y que también evoca el aroma del papel y el cuero —un binomio perfecto para trasladar una revista impresa a una botella—. El otro es el almizcle, un elemento de carácter amaderado y animal. 

En un inicio la fragancia comenzó a venderse exclusivamente en Colette (la “comisión” de Adelman por cerrar el trato). Este gesto también dejaba claro el interés que Le Labo tenía por desafiar los convencionalismos del capitalismo, al presentar aromas que podían conseguirse exclusivamente en algunas ciudades (Tuberose 40, en Nueva York, o Poivre 23, en Londres, por ejemplo). Durante un tiempo “Another 13” fue el aroma de Colette y de París.

En 2017, la boutique cerró sus puertas. Sin embargo, “13” ya había ganado una comunidad de adeptos a la que Le Labo decidió no defraudar. Hoy es uno de sus perfumes más icónicos. Una fragancia que en definitiva debes probar, sentir y dejar que saque el lado más artístico y sofisticado que llevas dentro. 

Incluye a Le Labo en todos tus rituales

¡Los necesitas!

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