¿Cuál ha sido el momento en el que te has sentido más libre? Con este perfume tendrás esa sensación en toda ocasión, siempre y cuando lo hagas parte de tus días.
Hoy día no hay nada más heróico que ser auténtico; ser tú mismo y no dejar que nada ni nadie sea un obstáculo para llegar y hacer lo que quieras. Y, al mismo tiempo, hacer lo mismo hacia los demás: respetar y tolerar.
Las últimas generaciones se han caracterizado por desafiar los estándares y los estereotipos. Por ser más inclusivas que nunca y por luchar por su libertad y sueños. Nos recuerdan todos los días que ese espíritu vive en todos nosotros y que, sin importar nuestra edad, tenemos que mantener esa chispa prendida. Para lograrlo lleva a cabo los siguientes rituales:
1. Sé fiel a ti mismo
Entre más creces más te conoces. Aquí la clave es nunca hacer a un lado lo que eres, lo que te gusta y lo que es importante para ti por nadie ni por nada.
2. Defiende tus ideales
Al tener bien definido lo anterior será mucho más fácil cuidar eso que piensas y crees y luchar por ello con más seguridad y tenacidad. Habrá quienes no estén de acuerdo y habrá quienes sí. Esa es la magia, ser auténtico.
3. Practica la coherencia
Que la relación entre lo que piensas, lo que dices y lo que haces esté en una misma línea. Esa es la forma más pura de apegarte a ti mismo, practicar tus principios y ser libre.
La marca Carolina Herrera identificó estos puntos y los convirtió en una esencia para hombre que desafía lo tradicional en el mundo de la perfumería. Un aroma que es diferente y lo celebra.
212 Heroes es la primera fórmula vegana que desarrolla esta firma. Reinventa los fougères con un nuevo género olfativo: fougère frutal y amaderado. Su aroma está compuesto por varios ingredientes, entre los que se encuentra una mezcla de flores y madera —tonos antes dedicados a mujeres y hombres respectivamente—, donde resalta un toque de Lemon Haz, una variante del cannabis. De corazón tiene, aceite de geranio de Madagascar que conduce a la base de cuero y madera. Además, su envase tiene la forma de una patineta. Un símbolo de juventud, autenticidad e independencia que representa a los espíritus libres.
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