Una esencia para mujeres que combina ambos universos con maestría.
La familia siempre ha jugado un papel fundamental en la filosofía creativa de la diseñadora Tory Burch. Las zapatos ballerina que la catapultaron al éxito llevan el nombre de su madre, Reva, mientras que en sus colecciones de moda abundan los guiños a sus recuerdos de infancia.
Así que, cuando en 2013 se atrevió a incursionar en el mundo de los aromas, resultaba natural, que la inspiración viniera del mismo ritual de voltear a ver sus memorias. “Los perfumes son parte de mi historia personal: mis padres tenían sus aromas favoritos y están muy ligados a mis recuerdos”, dijo al lanzar el perfume Signature.
“Mi mamá tenía una charola en su tocador, llena de botellas de perfumes vintage. Recuerdo que cuando era más joven jugaba con ellos e intentaba adivinar sus ingredientes”, comenta la diseñadora. Esta curiosidad por los aromas se refleja en su propio perfume, dotado de una personalidad llena de armonía: “Cuando decidimos crearlo, pasé mucho tiempo con mi equipo pensando en lo que debería ser: un equilibrio entre feminidad y masculinidad, con aromas claros y elegantes”.
Signature es un perfume femenino por excelencia pero también incluye partículas tomboy, un término que hace referencia a una actitud que se considera tradicionalmente masculina. En otras palabras, está pensado para quienes son capaces de transformar el mundo de las maneras más inesperadas.
Este sueño olfativo está compuesto por notas de toronja, pimienta rosa, grosella, mandarina y neroli, con un toque de cedro y vetiver. Estas últimas, esencias que asociamos más con la perfumería masculina. Un contraste que en teoría resulta osado pero que en la práctica funciona muy, muy bien. Y, como todo lo que sale de esta firma, se convertirá en tu accesorio favorito.